Volver al Diccionario financiero

Tipos de préstamos

Antes de entrar a explicar qué tipos de préstamos podemos encontrar el mercado financiero, nos gustaría desenmarañar la eterna confusión entre los términos crédito y préstamo. Estos dos términos, a pesar de ser usados indistintamente en el lenguaje coloquial, son productos financieros diferentes.

En un préstamo, el cliente (prestatario) recibe una cantidad de dinero que ha solicitado previamente. El importe de este préstamo debe ser devuelto, junto con los intereses devengados, en el plazo de tiempo pactado previamente con la entidad financiera (prestamista). El pago del préstamo normalmente se realiza mediante cuotas regulares (mensuales, trimestrales, semestrales…) a lo largo de ese plazo.

En el caso del crédito, el cliente no tiene porqué solicitar este dinero, la entidad bancaria se lo pone a su disposición. El cliente solo paga por el dinero del que dispone. Normalmente, los intereses son más altos que los del préstamo.

Clasificación de los tipos de préstamos

No existe solo una clasificación de los tipos de préstamos. Podemos organizarlos de acuerdo con diferentes criterios, por ejemplo, según el destino, la garantía, el destinatario del préstamo, el prestamista, el tiempo de concesión, el importe concedido, la garantía o los requisitos exigidos, etc. En este artículo nos centraremos en las dos clasificaciones más habituales: tipos de préstamos según el plazo de vencimiento y según la finalidad del dinero.

Tipos de préstamos según el plazo de vencimiento

  • Préstamos a corto plazo. Préstamos concedidos por un plazo máximo de un año.
  • Préstamos a medio plazo. Préstamos en los que el vencimiento oscila entre un año y tres años.
  • Préstamos a largo plazo. Préstamos cuyo plazo de amortización es superior a los tres años.

Tipos de préstamos según el destino o finalidad

Préstamos personales

Estos préstamos se usan para financiar necesidades concretas en un momento determinado. Son generalmente cantidades pequeñas que se usan para financiar gastos inesperados, viajes, reparaciones, bodas, etc.

Préstamos al consumo

Los préstamos al consumo se usan para financiar bienes de consumo duraderos como coches, muebles o electrodomésticos.

Tanto los préstamos personales como los préstamos al consumo suelen ser préstamos de menor cantidad con un plazo de devolución relativamente corto.

Préstamos de estudios

Este tipo de préstamos son muy populares en Reino Unido y Estados Unidos, aunque su uso se está globalizando. Se trata de préstamos dirigidos a financiar matrículas universitarias, estudios de postgrado o masters. Los tipos de interés de los préstamos de estudios son más baratos que los de los créditos personales.

Préstamos hipotecarios

En estos préstamos, una entidad deja dinero basándose en una garantía real, que consiste en la hipoteca de un bien inmueble (vivienda, plaza de garaje, trastero, local, solar, etc). Se trata de préstamos a medio-largo plazo (entre 15 y 30 años). Podemos encontrar diferentes tipos de préstamos hipotecarios dependiendo del tipo de interés (fijo, variable o mixto), el tipo de cuota que paguemos o el tipo de moneda en el que se pague el préstamo (normal o en divisas).

Prestamos para empresas

Los préstamos para empresas son una de las formas más utilizadas por las empresas para la obtención de financiación, bien sea para la producción, inversión en activos fijos, con fines de expansión o para la puesta en marcha de diferentes proyectos. En España, hasta hace unos años eran fundamentalmente los bancos comerciales los que concedían este tipo de créditos. En la actualidad, podemos encontrar alternativas de financiación como el crowdlending o el crowdfunding, nuevos modelos que, tras la crisis financiera, representan para muchas pequeñas y medianas empresas la única vía de conseguir financiación. Dentro de los préstamos empresariales podemos encontrar:

  • Los préstamos para empresas a corto plazo están dirigidos, por ejemplo, a empresas que necesitan financiación concreta para campañas de producción, a empresas con flujos monetarios de entrada y de salida que no se corresponden y presentan problemas de liquidez o a empresas que vayan a efectuar inversiones que se amorticen en un plazo de tiempo reducido.
  • Por otro lado, los préstamos para empresas a medio y largo plazo están indicados a empresas que se acaban de crear y que necesitan capital externo. Este dinero se usa para para inversiones en equipos e instalaciones técnicas o en activos inmateriales.