Nuestro co-fundador y director general Christian Grobe explica en un comentario en la NZZ (Suiza) por qué las empresas FinTech determinarán el futuro del negocio bancario.
La transición de la era industrial a la era digital pone bajo una fuerte presión al modelo de la banca tradicional que agrupan todos los servicios financieros bajo un mismo techo. Los ejemplos de los gigantes digitales, como Apple y Google, lo demuestran. Con Google Wallet y Apple Pay, las dos empresas estadounidenses ya han empezado a luchar contra los bancos por la realización de las operaciones de pago en comercios. Pero esta combinación de tecnología moderna y servicios financieros tradicionales sólo es el ejemplo más visible de un cambio estructural profundo que podría terminar en los próximos diez años con la desaparición definitiva de la banca tradicional.
Al espectro del sector bancario no tradicional se le conoce como “Fintech”(Tecnología Financiera). Desde hace cinco años se está creando una nueva generación de servicios financieros bajo ese nombre genérico, dirigido por startups de los EE.UU. y el Reino Unido. Con alrededor de 12 mil millones de dólares y un aumento de más del 200% en comparación con 2013, ninguna rama de la economía digital ha podido acumular más crecimiento de capital en el último año que esta joven industria. La tendencia para los próximos años: un crecimiento fuerte.
Pero, ¿qué distingue a estas empresas FinTech? A diferencia de los bancos tradicionales que son especialistas de producto en una sola dimensión, estas nuevas FinTech desmontan la cadena de valor integrada de servicio de los bancos tradicionales. Los bancos permitieron el desarollo del capitalismo industrial, impulsando las empresas con préstamos para su crecimiento, invirtieron en el crecimiento de las cuentas privadas y establecieron las operaciones de pago asociadas. Pero, hoy en día, si alguien quiere transferir dinero desde Alemania a otros países, utiliza la oferta de Transferwise o Worldremit. Los inversores que quieren invertir su dinero en acciones, bonos o bienes inmuebles lo hacen a través de Wealthfront o Vaamo. Y empresas que deseen financiar su crecimiento con un crédito lo solicitan en plataformas de crédito como Funding Circle.
¿Cual es el motivo por el que estos proveedores digitales de servicios financieros serán en casi una década una de las industrias más sólidas financieramente? Independientemente de los diferentes modelos de negocio de estas empresas FinTech, todas tienen los mismos factores para el éxito.
Dos factores de éxito son particularmente notables.
Primero: Las empresas “FinTech” no ofrecen nuevos productos financieros - sin ser las únicas en haber hecho ésto. El modelo son empresas de éxito como Ebay, que revolucionó el comercio tradicional de segunda mano a través del mercado online, y Skype, que permite la llamada clásica de larga distancia de forma gratuita también a través de Internet. Como estas empresas, las “fintech” basan sus modelos de negocio en la tecnología, y en Internet como canal de distribución para hacer accesibles fácilmente los servicios bancarios en cualquier momento. Las remesas al extranjero en la plataforma Transferwise utilizan un mercado virtual, incluyendo un algoritmo para encontrar la suma en moneda local del cliente y averiguar la suma correspondiente del otro usuario en su país y en su moneda de destino.
Naturalmente, los bancos tradicionales ya han reconocido el potencial de estas ofertas basadas en internet y trabajan con mucha tecnología. Pero cuentan con una arquitectura compleja de TI que impide la imitación rápida.
En segundo lugar: FinTech amplía servicios a un público amplio, que anteriormente eran exclusivos de bancos privados. En el pasado estas inversiones en carteras de préstamos para pymes eran privilegio de grandes fortunas e inversores institucionales. Ahora y por primera vez, Fintech abre esta clase de inversiones a inversores privados. En Funding Circle ya pueden invertir online con una cantidad mínima de 50 euros directamente en financiación para pymes españolas.
Gestores de fondos online van aún mas lejos, como la empresa americana Wealthfront. A través de un algoritmo de sistema automatizado incluso pequeños ahorradores con activos de no mas de 5.000 euros pueden obtener un asesoramiento de capital. La tecnología administra activamente una cartera de inversiones diversificada de acuerdo con los objetivos de ahorro del cliente y,por lo tanto, asume la actividades de los asesores financieros convencionales. Y todo eso, con un coste mínimo y libre de los posibles errores en las decisiones de inversión realizadas por los asesores financieros
Incluso el banco de inversión Goldman Sachs ve que la democratización de las finanzas se está desarrollando. La “Revolución FinTech” es una gran promesa para todos los actores en el sector financiero, ya sean prestatarios o inversores. Pero a pesar de todos los pros que hemos descrito, también existen riesgos a tener en cuenta - tanto para el cliente como para los bancos.
En la Europa continental, la industria FinTech se encuentra todavía en una fase temprana, con pocas empresas activas en este campo. Estos pioneros se están moviendo en un área legal indefinida y confusa. La mayoría de los países han comenzado a impulsar legislaciónes nacionales para regular el sector financiero digital en el último año. Pero este impulso ha dado lugar a un complejo sistema reglamentario en el sector financiero europeo. Una regulación sostenible y unificada que establezca estándares de profesionalidad, no sólo beneficiaría a los inversores, sino al mismo tiempo sería un medio eficaz para evitar regulaciones arbitrarias y de este modo evitar la distorsión de la competencia.
Por otra parte, la amenaza de la extinción del clásico banco universal cuestiona todo el sistema. Con su atención en los pequeños ahorradores y clientes corporativos, las empresas FinTech se centran en un ámbito poco rentable para los bancos . Por eso proveedores premium como el banco alemán “Deutsche Bank” se retiran a nichos rentables y planifican incluso la plena retirada del negocio basado en sucursales con clientes privados.
Los numerosos bancos regionales europeos, en particular las cooperativas, no pueden seguir este camino. Esto puede resultar en un desmoronamiento del pilar fundamental del sistema bancario tradicional, la estructura de sucursales offline, entre los proveedores digitales y los bancos especializados. Sólo una estrategia de digitalización convincente en respuesta al FinTech podría evitar esto. Sin embargo ambos riesgos son manejables como el ejemplo del Reino Unido muestra. El año pasado la autoridad inspectora de finanzas FCA ya ha adaptado un reglamento ejemplar. Al mismo tiempo los bancos ingleses logran garantizar su competitividad nacional en el futuro digital con alianzas tecnológicas y de distribución. Los países de la Europa continental por el contrario, corren de nuevo el riesgo de quedarse atrás en el mundo digital
El artículo está escrito por el Dr. Christian Grobe, fue publicado por primera vez en el Neue Zürcher Zeitung el 22 de abril 2015 Edición 92, página 61. El artículo está disponible en formato digital.
