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Créditos

Aunque los préstamos y los créditos suelen ser presentados como el mismo producto financiero no lo son y tienen algunas características distintas en cuanto a amortizaciones, flexibilidad e intereses que es conveniente resaltar.

El contrato de crédito es aquel por el cual una persona o entidad, generalmente una entidad financiera o de crédito, concede a una persona una cantidad de dinero de la que puede disponer en un periodo determinado de tiempo, pagando por ella los intereses correspondientes. Normalmente la finalidad de los créditos es cubrir desfases entre cobros y pagos o afrontar periodos de falta de liquidez. Los plazos de amortización suelen ser cortos y los intereses altos.

El préstamo suele ser a más largo plazo que el crédito y los intereses suelen ser más bajos, además, su vencimiento no se renueva de forma automática y las cuotas suelen ser fijas. Por lo tanto, normalmente el crédito se usa para tener dinero disponible de forma rápida y el préstamo cuando se necesita dinero para financiar un proyecto concreto durante un plazo de tiempo más largo.

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